El espacio suele ser escaso. Especialmente los objetos grandes, como las bicicletas, los portaequipajes o similares, tienen que sufrir esta situación y a menudo se aprietan en los rincones más alejados o incluso se guardan en el exterior. Con un elevador de bicicletas, puede colgar cómodamente esos objetos voluminosos y utilizar el espacio de almacenamiento extra que antes estaba abarrotado y desperdiciado. La protección contra arañazos que incorporan todos nuestros elevadores también significa que no quedan marcas permanentes en sus objetos de valor.